viernes, 30 de agosto de 2013

De Paellibus II

Ahi les vá...
Paella con Socarrat o Socarrat a secas.

La palabra Socarrat viene del occitano y quiere decir sagrado, los catalanes y valencianos la adaptan a su lengua, los primeros como socarret y los segundos sustituyen la e por a. Denota la intervención divina en los afanes culinarios, -si dios interviene en cosas tan banales como que encontremos estacionamiento en la calle, cuando se lo pedimos de todo corazón-, como no lo ha de hacer el una de las más nobles actividades de sus criaturas.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos (y ayudantes de cocina) "Cuando veáis que se ha formado el socarrat es que yo estuve presente" (Evangelio de san Fernando 3:12).
Pero hay que hacer las cosas bien eh?

Empezamos con un buen fondo, una paella es tan buena como el fondo con el que está hecha...


No olvidar poner el azafrán previamente tostado en un comal y molido en un mortero, agregar sal y dejar hacer "chup- chup"
El Sofrito, el sofrito también es fundamental, hay que tratar a los jitomates como príncipes y quitarles la piel. y el centro verde. Pero OJO antes de tirar la piel a la basura (orgánica) quitarles lo que se le queda pegado de pulpa, que es lo mejor.
Picar cebolla y ajo muy finamente y cubrirlos con aceite de oliva para que no se oxiden...


Se quita la piel, lo verde del centro y parte de las semillas.

El tamaño del pedazo de cebolla debe ser del tamaño de un grano de arroz

Una vez que ha hervido y hervido y hervido y hervido el caldo, podemos empezar a cocinar...
A la paella (y al purgatorio) entran primero las carnes; el chorizo, las morcillas, las costillas de cerdo, etc... Una vez cocidas se apartan pero se deja, por supuesto, la grasa. En esa grasa echamos la cebolla y el ajo y agregamos aún más -si, más- aceite. A hacer dietas a otro blog.

Después, por supuesto el jitomate picado y por último el arroz. Una vez dado el punto (si estás leyendo ésto es que ya sabes cuál es el punto, no me lo preguntes) se extiende, se agregan las carnes y mariscos crudos, se empieza a echar el caldo caliente y se adorna la paella. A partir de aquí está prohibido tocarla, (so pena de ir al infierno del fast-food.) o taparla. Repitan conmigo: La paella NO se tapa


A partir de aquí se necesita regular muy bien el fuego, paciencia e intervención divina, pero como la omnipotencia divina tiene sus limitantes, se requiere un poco de suerte, que al fín dice el dicho que "Toreo sin suerte no es torero".

Y si los planetas se alinearon y además me hicieron caso, lo que van a obtener es algo así...


Un secretito... Usé arroz Calrose para sushi. Creo que es lo mas parecido al arroz Bomba valenciano.

Y si han sido buenos y dios los ha mirado con misericordia....


Así debe quedar la paella al final, nótese que no está quemado ni un punto. Prueba irrefutable de la presencia de dios.


Lo del occitano me lo inventé. No me hagan caso....

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