Dicen que eres lo que comes. Yo creo que también eres lo que
cocinas.
Tampoco es que eso signifique que yo sepa a ciencia cierta
qué es lo que soy, pero vamos a decir que en base a esa segunda premisa cuido
más lo que cocino.
Éste es (será) un blog de cocina, porque es lo que me gusta
hacer y es mi blog y es lo que se me antoja, pero eso no quiere decir que sea a
lo que me dedico ni que tenga ningún conocimiento profesional sobre el tema.
La idea es que elhermano coopere con este chisme, porque él
sí cocina, yo nada más invento, dijo que sí, pero mientras tanto hay que
empezar con algo. También habrá que invitar a elpadre que es quien nos enseñó a
cocinar a todos. Ojalá se anime. La
madre también está invitada y también de ella cocina, aunque no lo confiese.
Crecimos comiendo, que es muy distinto a decir que comimos
para crecer. La comida en nuestra casa fue siempre una religión común, que si
conocieran mi núcleo familiar es mucho decir. Y en la casa comemos de todo y
decimos que cocinamos de todo. Eso último no aplica todavía para ninguno de los
miembros de la familia.
Se supone que esto es un proyecto compartido y cada quien
hará con él lo que le venga en gana, por lo pronto y desde mi escritorio yo
cocino lo que hay. Compro cosas normales en súper, trabajo de tiempo completo
en la fábrica de aviones, que no se relaciona par nada con la comida y la
cocina de mi casa mide casi lo mismo que cualquier cubículo Godínez. Así que no
hay pretexto, creo que todos podemos cocinar. Y si me presionan tantito diría que
debemos.
Antes de acabar con esto voy a hacer una explicación brevísima,
para elpadre las chiras y sobre todo los cuchillos son un bien preciado.
Podíamos robar cualquier botella de la casa pero si faltaban chairas o
cuchillos ardía Troya, a la fecha elhermano y yo los seguimos robando. También
para nosotros son un bien preciado.
L.
L.
El principio de este blog habló de nuestra pasión familiar por cocinar, ahora quiero hablar de las pasiones que nos rodean.
ResponderEliminarDurante años nuestros amigos mas cercanos han puesto en sus sartenes, y en sus mesas cantidades inclreibles de delicias.
El domingo sumo a la cuenta deliciosa.
Rosi nos ivito a comer. Solo eramos 20.
A fuerza de aguaceros, en el espacio privilegiado que es su terraza comimos y bebimos como si el granizo que amenizo la tarde de verano presgiara el fin del mundo.
Sopa de cola de res (típica de la Alemania congelada) y mole negro-casi-rojo de Oaxaca para nuestra tarde con 25 grados.
No puedo pensar en ningun restaurante donde se coma mejor, donde la mesa este mejor puesta y donde todo es perfecto. A quien se agradece tanta pasion culinaria? Aqui vendria bien un Dios (Baco dijeramos)
yo tengo chaira, cuchillos y me como todo lo que me dan, puedo opinar?
ResponderEliminar-pato
Pato,
ResponderEliminarClaro que puedes, porque cumples todos los requisitos.
Es más adelante, porque si no nos van a acabar internando a todos por hablar solos.
Lucia.
Como diría abuelo Patrico, no es comida para gorditas.....
ResponderEliminarPaula desde la tierra del bbq y no la paella :-)
Paula,
ResponderEliminarPor eso la dosificación milimétrica del milky way.
Cuando vengas a la tierra de la paella hacemos una para ti.
Qué bueno que visitas el blog. Un beso,
Lucia