martes, 1 de octubre de 2013

Mi yo futuro, boloñesa y marinara

Cuando éramos niños leíamos una fábula (leíamos muchas, las leíamos todas) de una hormiga que guardaba comida para el invierno y la cigarra no porque se la pasaba cantando y después le daba muchas hambre y no tenía comida.

La leí muchas veces, y aprendí muy poco, o al menos eso pensaba hasta el otro día que después de uno de los días más largos en la fábrica de aviones llegué a mi casa de malas, o de pésimas y muerta de hambre; como llevaba toda la semana y la anterior con días así, no había ido al súper, entonces en mi refri quedaba un cebollín viejo, las tapas de un pan de caja y  uno de esos tupper con sobras que tienes que tirar con todo y tupper en un contenedor para residuos radioactivos.

O sea nada.

Hasta que abrí el congelador y me encontré una maravilla que mi yo pasado y productivo le había dejado a mi yo futuro, hambriento y malhumorado. Una salsa boloñesa que me había quedado buenísima y para que no se echara a perder la congelé.

En ese segundo herví una pasta (en mi casa siempre hay pasta, aun en situaciones previamente descritas) y calenté mi súper salsa y cené el mejor plato de espagueti boloñesa del mundo, y fui feliz.

Entonces pienso que de vez en cuando deberíamos de acordarnos de nuestro yo futuro. Si son como yo es posible que su yo futuro esté de malas, crudo, cambie el dinero del súper por zapatos o cualquier cosa así de importante. Si no son como yo, es posible que su yo futuro tenga una visita de emergencia, o una cena  improvisada o cualquier cosa más socialmente aceptada. En cualquier caso nuestro yo futuro nos va a agradecer que ese lunes aburrido hiciéramos algo de provecho.

Ese fue mi plan de ayer. Y como había sido tan exitoso repetí la receta. Pero con bolsas de plástico y un congelador casi cualquier receta funciona en esta situación.

Hay tantas recetas de boloñesa y marinara como blogs, en internet, de hecho en cuanto haces tu primera receta de algo así tan italiano subes tu nivel de blog y te ganas otra estrellita. Ésta es la mía, y es tan válida o tan mala como ustedes quieran.

Como muchas cosas en la vida, poca ciencia y mucho tiempo.
-Jitomates. Muchos, porque esta receta la queremos para más de dos porciones.
-Cebolla. Entre una y dos
-Ajo. Como 3 dientes
-Albahaca.
-Aceite de oliva
-Mantequilla
-Sal y pimienta y azúcar
-Champiñones
-Zanahorias 1 o 2
Para la boloñesa medio kilo de carne molida. De lo que prefieran.

Los jitomates se pelan, siempre. En agua hirviendo, hay que echarlos unos minutos y después cambiarlos a un bowl con agua helada, con el choque térmico, es muy fácil.
En la mantequilla y el aceite, hay que sofreír la cebolla y el ajo, que antes de echar picamos muy finamente. Cuando estén caramelizados echamos los jitomates pelados, pueden ser enteros si después tienen con qué apachurrarlos o molidos. Da igual. Si tienen vino tinto pueden echarle un chorrito, si no, no.


Le echamos sal, un poco de pimienta y un poco de azúcar. Al chocolate sal y al jitomate azúcar. Siempre. Cuando empieza a hervir hay que echar la zanahoria picada, yo se la eché entera porque al hombre que me renta la mitad de la cama no le gusta la zanahoria en la boloñesa. Pero siempre hay que echarla porque absorbe la acidez de los jitomates. Los champiñones van al final. Tampoco muchos.

Si quieren boloñesa en un sartén aparte hay que freír más cebolla, y cuando esté caramelizada hay que echar la carne, con una espátula hay que moverla y picarla mucho para que no se hagan bolas. A mí la boloñesa me gusta así con la carne molida en la salsa, los italianos hacen albóndigas, pero yo no soy italiana.
Cuando la carne esté lista hay que echar la salsa. Yo dividí la mitad en el sartén de la carne y la otra mitad la deje solo marinara.
Si le falta sal, pues le ponemos, y ahora el tema es que hierva mucho para que se evapore en agua que sobre.

Cuando esté lista hay de dos; o nos olvidamos de nuestro yo futuro y hervimos dos kilos de pasta e invitamos a todo mundo a cenar y somos felices y brindamos. O nos volvemos señoras hormigas y lo guardamos en bolsas de plástico en porciones individuales y un día en un futuro lejano nos sentimos orgullosas de nosotras mismas.


Como quieran.




L. 

4 comentarios:

  1. Adoro to yo futuro y presente. Por que no hay una entrada de la pasta que nos salvó la dignidad el domingo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Porque ya la había publicado aquí. L http://chairasycuchillos.blogspot.mx/2013/08/mi-pasta-favorita.html

      Eliminar
  2. ya me dio hambre, que hace uno con hambre cuando ya entregó su boleto en la cena?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre puedes recurrir a las quesadillas, o asaltar el refri, o venir a visitarnos y cenar con nosotros otra vez. L

      Eliminar